Melatonina en bebés: ¿Solución o riesgo? Lo que debes saber antes de usarla

En la búsqueda de noches de sueño más tranquilas, muchas familias se preguntan si la melatonina es una opción segura para ayudar a sus bebés a dormir mejor. Este suplemento, disponible sin receta en muchos países, es ampliamente utilizado por adultos y niños mayores. Sin embargo, cuando se trata de bebés, su uso debe ser muy cuidadoso y siempre supervisado por un pediatra.

¿Qué es la melatonina y cómo funciona?

La melatonina es una hormona natural que nuestro cuerpo produce en respuesta a la oscuridad. Regula el ciclo de sueño-vigilia y ayuda a que nos sintamos somnolientos cuando llega la noche. En los bebés, la producción de melatonina comienza a aumentar entre los 3 y 4 meses de edad, momento en que su ritmo circadiano empieza a madurar.

Dado que se trata de una sustancia natural, muchas familias piensan que su uso en forma de suplemento es completamente seguro. Pero, ¿realmente lo es?

¿Es recomendable dar melatonina a los bebés?

La respuesta corta es no, a menos que un pediatra lo indique y tras un estudio del sueño.

Aunque la melatonina se vende como un suplemento alimenticio, no significa que sea inofensiva para todos. Su uso en bebés y niños pequeños no está ampliamente estudiado a largo plazo, y algunos expertos advierten sobre posibles efectos secundarios, como:

✅ Somnolencia excesiva durante el día.
✅ Alteraciones en la producción natural de melatonina del bebé.
✅ Cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento.
✅ Dependencia psicológica para dormir.

En la mayoría de los casos, los despertares nocturnos en los bebés tienen causas naturales como hambre, cambios en su desarrollo, necesidad de contacto o asociaciones de sueño. Estas situaciones pueden manejarse con ajustes en la rutina y sin necesidad de recurrir a la melatonina.

¿Cuándo podría considerarse su uso?

El uso de melatonina en bebés solo debería contemplarse en casos específicos y bajo supervisión médica. Por ejemplo:

✔️ Desórdenes del sueño diagnosticados. Algunos bebés con trastornos del sueño confirmados pueden beneficiarse de un uso muy puntual y con dosis controladas.
✔️ Situaciones excepcionales y temporales. En ocasiones, un pediatra puede sugerir su uso para casos como:

• Jet lag (para ayudar a reajustar el reloj biológico en viajes largos).
• Cambios bruscos en los horarios (por ejemplo, después de vacaciones o cambios de huso horario).
• Viajes largos en avión o carretera, cuando el sueño del bebé puede verse muy alterado.

En cualquier caso, la melatonina no debe convertirse en una solución habitual para los problemas de sueño del bebé.

¿Qué alternativas existen para mejorar el sueño del bebé?

Si tu bebé tiene dificultades para dormir, antes de considerar la melatonina, prueba estos consejos:

🔹 Establece una rutina constante. Un baño, masajes y un cuento pueden ayudar a su cuerpo a prepararse para el descanso.
🔹 Favorece un ambiente propicio para dormir. Oscuridad, ruido blanco y una temperatura adecuada pueden hacer la diferencia.
🔹 Asegúrate de que el bebé no tenga sobrecansancio. Cuando los bebés están demasiado cansados, paradójicamente, les cuesta más dormir.
🔹 Evita las pantallas antes de dormir. La luz azul de dispositivos electrónicos interfiere con la producción natural de melatonina.
🔹 Trabaja en asociaciones positivas de sueño. Enseñar al bebé a dormirse en su cuna sin necesitar ayuda externa (como el pecho, el balanceo o el cochecito) mejorará la calidad de su descanso.

Conclusión

La melatonina no es una solución mágica para el sueño de los bebés. Aunque puede ser útil en casos puntuales y siempre bajo indicación médica, la mejor estrategia para un descanso saludable es trabajar en hábitos y rutinas que fomenten el sueño de manera natural.

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