¿Es el destete la clave para mejorar el sueño infantil? Mitos y realidades

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Es muy común escuchar que al destetar a tu bebé, mágicamente dormirá mejor por las noches. Pero, ¿qué tan cierto es esto? Hoy quiero hablarte desde un enfoque cercano y respetuoso sobre este mito, porque sé que como madre, es probable que te preguntes si la lactancia está relacionada con los despertares nocturnos.

Lactancia y sueño infantil: una conexión más profunda

Durante los primeros meses de vida, la lactancia materna no solo es alimento, sino también un refugio emocional. Tu bebé encuentra en el pecho consuelo, seguridad y proximidad, lo que es totalmente natural. Pero, conforme pasan los meses, algunos padres empiezan a notar que sus bebés continúan despertando varias veces por la noche, y surge la idea de que el destete podría ser la clave para mejorar el sueño.

Pero, ¿es realmente así? La realidad es más compleja. Es cierto que algunos bebés pueden dormir más horas seguidas después de destetarse, pero esto no siempre es la norma. De hecho, muchos bebés que ya no toman el pecho también se despiertan durante la noche por otras razones, como los hitos de desarrollo, rutinas, horarios, hábitos en general, así como la forma en que han aprendido a conciliar el sueño.

Asociaciones de sueño: la verdadera clave

No es tanto que el pecho sea el problema, sino las asociaciones que el bebé ha creado con él para dormir. Me explico: cuando un bebé solo conoce el pecho como la única forma de calmarse y volver a dormir, es lógico que lo pida cada vez que se despierte durante la noche (y me refiero a todos los despertares, no en aquellos en los que realmente necesita comer).

Los despertares nocturnos son normales en el ciclo de sueño infantil, ya que su patrón de sueño es muy distinto al de los adultos. Sin embargo, si tu bebé se ha acostumbrado a depender del pecho para relajarse, en cada despertar querrá volver a tomarlo para retomar el sueño. Esto podría generar múltiples despertares, ya que no ha aprendido otras herramientas para conciliar el sueño.

OJO, debes saber que esto no tiene NADA de negativo. Mientras tú y tu bebé estén bien con ello, no hay necesidad de cambiarlo. Sin embargo, si sientes que tu bebé no está descansando bien y, por otro lado, tú te sientes muy agotada y no lo ves sostenible, entonces sí podemos hacerlo de una manera diferente.

Los hábitos que aumentan los despertares nocturnos

Existen ciertos hábitos o asociaciones de sueño que, sin darnos cuenta, mantiene o incrementan estos despertares nocturnos. El pecho es solo uno de ellos, pero puede haber otros factores. Aquí te explico algunas de las razones más comunes por las que un bebé se despierta con frecuencia:

  1. Asociaciones de sueño negativas: nos referimos a que tu bebé no asocia el ir a dormir con un momento agradable, posiblemente porque su ritual de sueño no lo disfruta o porque asocia sueño con llanto, entre otras cosas...

  2. Sobreestimulación antes de dormir: La rutina de la noche tiene un impacto enorme en el sueño. Si tu bebé llega demasiado cansado o estimulado al momento de dormir, es más probable que tenga despertares frecuentes. Actividades relajantes y consistentes antes de dormir, como un baño, masajes suaves y cuentos, ayudan a preparar el cuerpo para el descanso.

  3. Ambiente de sueño inadecuado: El entorno donde duerme tu bebé también influye mucho. Una habitación que no es lo suficientemente oscura o con ruidos molestos puede hacer que despierte con más frecuencia. Asegúrate de que su habitación esté oscura, fresca y tranquila. Las cortinas blackout y el uso de ruido blanco son excelentes aliados.

  4. Ventanas de sueño y sobrecansancio: A veces, el sobrecansancio puede hacer que el bebé entre en un estado de alerta, generando más despertares nocturnos. Respetar las ventanas de sueño y no llevar al bebé demasiado cansado a la cama es crucial para evitar este problema.

¿Qué puedes hacer para mejorar los despertares nocturnos?

Si sientes que el pecho se ha convertido en la única forma que tiene tu bebé de volver a dormirse, lo más efectivo no es necesariamente el destete, sino introducir nuevas asociaciones de sueño. La clave está en ayudar a tu bebé a aprender a relajarse y dormirse de otras formas. Aquí algunas ideas:

  • Introducir un objeto de apego: Un dou dou o peluche puede convertirse en una herramienta valiosa para que tu bebé se sienta acompañado y seguro en sus despertares. Este objeto le brindará consuelo sin la necesidad de tomar el pecho (siempre y cuando su despertar no sea por hambre).

  • Practicar la independencia en el sueño: Esto no significa dejarlo solo llorando, sino enseñarle poco a poco que puede dormirse de otras formas o incluso de manera independiente. Esto se puede lograr con técnicas suaves y graduales, en las que siempre puedes acompañar a tu bebé sin necesidad de pasar por un proceso angustiante y dramático.

  • Establecer una rutina de sueño consistente: La rutina es una forma de preparar a tu bebé para el descanso. Crear una secuencia de actividades calmadas y predecibles, como la cena, el baño, masajes y cuentos, le ayudará a identificar que es hora de dormir.

  • Reducir gradualmente las tomas nocturnas: Si quieres destetar por la noche, te sugiero hacerlo de forma progresiva. Puedes, por ejemplo, reducir el tiempo de cada toma o hacer un destete parcial, ofreciendo otras formas de consuelo cuando tu bebé se despierte, como brazos o una suave caricia.

El destete como parte del proceso, no como la solución

Es importante entender que el destete no es una fórmula mágica que hará que tu bebé duerma de corrido de la noche a la mañana. Sin embargo, puede formar parte de una estrategia más amplia para mejorar el sueño, siempre que lo hagas respetando los tiempos y las emociones de tu bebé.

Si decides destetar, hazlo poco a poco y ofrécele otras herramientas para calmarse. Lo más importante es que tu bebé aprenda que puede conciliar el sueño de otras maneras, no importa si al principio lo consigue con brazos, movimiento, con papá, o incluso de manera independiente. Con paciencia, amor y técnicas suaves, los despertares nocturnos se irán reduciendo, y toda la familia descansará mejor.

Recuerda que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no ser lo ideal para otro. Si te sientes abrumada o con dudas, no dudes en buscar apoyo. 

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